Primer fotomontaje

En el primer fotomontaje, se muestra a una persona sonriente que encontró apoyo en su mejor amigo, alguien especial, su "monillo".  Al principio, esta relación le brindaba bienestar y alivio, pero con el tiempo, ese vínculo terminó causándole más daño que beneficio, dejándola más herida de lo que estaba al principio.

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Segundo fotomontaje

En el segundo fotomontaje se ve a la misma persona en Villamanín, un pueblito de León. Rodeada de naturaleza y de personitas increíbles, está intentando recuperarse de la herida que le dejó esa persona.

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Tercer, cuarto y quinto fotomontaje

En estos fotomontajes, la persona está en Granada, su ciudad, donde sigue luchando por sanar las heridas del pasado. Granada, con su belleza y su ambiente único, le ofrece refugio en su proceso de recuperación. En el quinto fotomontaje, la persona aparece junto a su "personita favorita", quien le transmite calma. Juntas, encuentran consuelo en su mutua compañía, una persona con la persona se siente segura y tranquila.

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Sexto y séptimo fotomontaje

En estos fotomontajes, al igual que en los anteriores, aparece la misma persona pero en diferente contexto. Viaja a Adra para visitar a sus "personitas favoritas". Allí, es recibida con cariño y calidez, encontrando un lugar lleno de amor y bienestar. En Almería, puede desconectar y sentirse en paz.

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Octavo fotomontaje

En este fotomontaje, la misma persona aparece nuevamente en Granada. La frase "Mirando a las estrellas me acordé de ti" refleja cómo, aunque aún lo recuerda, ya no le duele tanto. Las estrellas representan un momento de reflexión y aceptación, simbolizando que el recuerdo de esa persona sigue presente, pero la herida ya no duele con la misma intensidad.

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Noveno fotomontaje

En este fotomontaje, la persona se encuentra donde se ha refugiado durante tanto tiempo, un espacio que le ha brindado paz y seguridad. Es donde se siente bien, donde cree que ha encontrado su lugar,  un sitio que le ha permitido evolucionar como persona y sanar.

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Décimo fotomontaje

En este fotomontaje, la persona ya ha superado todo. Aparece una mezcla de rojos que transmiten una sensación de fuerza. Estos colores simbolizan su transformación interna, reflejando cómo ha dejado atrás el dolor y ahora está lista para un nuevo capítulo en su vida.